viernes, 6 de febrero de 2015

COMENTARIO ELEISON Número CCCXCV (395).- 07 de febrero de 2015


El Pensar de la Neofraternidad – I

Cuando el Padre Pfluger habla, ¿qué escuchamos?
La religión del hombre, el Concilio, alto y claro. 
Hacia finales del año pasado, el segundo al mando de la Neofraternidad San Pío X, el Padre Niklaus Pfluger, dio una entrevista a una revista de la Neofraternidad en Alemania, Der Gerade Weg, en la cual contestó siete preguntas en torno a la Iglesia, la Tradición, la “Resistencia” y la ExFSPX. Dada la importancia de su cargo, su pensar no puede dejar de ser de interés. Sus líneas principales se presentan aquí abajo, y luego su falla principal.
La Iglesia Católica es amplia, mucho más amplia que solamente el movimiento Tradicional. Este movimiento comenzó en la década de 1970 como una reacción comprensible de los Católicos que se quedaron sin hogar por la revolución Conciliar, pero nunca haremos que la Tradición sea atractiva o convincente si nos quedamos mentalmente estancados en las décadas de 1950 o 1970. La Tradición Católica es un vasto tesoro que no debe confinarse dentro de las condenaciones de rutina en los siglos 19no y 20mo, al modernismo, liberalismo y Masonería. En las décadas de 1970 y 1980 la FSPX actuó, sí, como un bote salvavidas para las almas que se ahogaban, pero en el 2014 “nuestro tiempo es diferente, no podemos inmovilizarnos”. La Tradición de la Iglesia es una, pero las tradiciones son muchas, y mucho de lo que es moderno no es inmoral.
Por consiguiente “nosotros debemos re-posicionarnos continuamente” en algún punto entre afirmar que no haya para nada una crisis de modernismo en la Iglesia, y negar la realidad de la Iglesia como lo hace la “Resistencia”. Ellos en la “Resistencia” hacen de un problema puramente práctico el re-posicionamiento una cuestión de fe, pero esa “fe” es una invención propia de ellos, subjetiva, personal y en extrema negación de la realidad – ¿cómo puede Roma no ser Católica? ¿Cómo puede ser Monseñor Fellay el Enemigo Número Uno? ¡Ridículo! La “Resistencia” es sectaria, de mente estrecha, de espíritu maligno y divisiva.
En cuanto al Cuartel General de la FSPX habiendo traicionado en el 2012 a la Tradición, sus acciones fueron atacadas por ambos lados, lo que significa que actuó con razonable moderación. Sus textos no fueron dogmáticos, simplemente respondieron a las circunstancias. Sí, se apartaron de las decisiones del Capítulo General del 2006, pero ¿quién en ese entonces hubiera imaginado cuanto menos agresiva hacia la FSPX devendría Roma por el 2012? ¡En el 2014 nuestros tres obispos pudieron celebrar Misas públicas en la Basílica de Lourdes!
Breve, la FSPX sigue al Espíritu, Ella se inspira en la Tradición. Ella salvó la liturgia (gracias a Monseñor Lefebvre). Ella no es ni monopolizadora ni está desunida o vencida como pueda parecerlo. Las tormentas en la Iglesia sí, continúan, pero ¡abajo con teorías conspiracionistas y Apocalipticismo y arriba con fe, esperanza y una nueva juventud! (Ver nonpossumus-vcr para una traducción al español; ver francefidele.org para el original en alemán y una traducción al francés.)
Entonces ¿dónde está la falla en el pensar del Padre Pfluger? Se lo ve más claramente en el primer párrafo arriba, donde él sugiere que la Tradición puede prosperar fuera de “las condenaciones en los siglos 19no y 20mo, al modernismo, liberalismo y Masonería”. Para el Padre Pfluger, como para todos los liberales, estas condenaciones no son parte integrante de la Fe católica sino meramente “anclajes sustanciales” (expresión propia del Cardenal Ratzinger) que, en una época diferente, la Barca de la Iglesia puede dejar atrás como ya no correspondiendo más a las circunstancias diferentes. Por consiguiente, si el Padre Pfluger no tiene una fe diferente a la de Monseñor Lefebvre, Pío IX, San Pío X, Pío XII, etc., él ciertamente tiene un concepto diferente de esa Fe, y ese concepto diferente subyace en todas sus observaciones en la entrevista citada.
En consecuencia, el problema es mucho más que simplemente un “re-posicionamiento práctico”. La Roma de hoy en día ciertamente no es católica. Monseñor Fellay es un problema enorme. El Capítulo General del 2006 fue implícitamente dogmático. La Tradición no debe hacerse atractiva a los hombres sino quedarse fiel a Dios (mencionado una sola vez, al pasar, en la entrevista). La “Resistencia” está lejos de crear su propia “fe”. Etcétera, etcétera. . .

Kyrie eleison.